Cuando pensamos en renovar nuestras ventanas o cerramientos, hay una pregunta que siempre aparece: ¿qué material elegir? La madera tiene su encanto clásico, el PVC promete aislamiento… pero hay un protagonista silencioso que cada vez gana más terreno: el aluminio.
Y no es casualidad.
Un material para toda la vida (y sin dolores de cabeza)
El aluminio no se oxida, no se deforma con el tiempo y requiere un mantenimiento mínimo. ¿Te imaginas no tener que lijar ni pintar tus ventanas cada tanto? Con el aluminio, eso queda en el pasado.
Además, es ligero pero resistente. Ideal tanto para diseños minimalistas como para grandes estructuras con cristales amplios.
Estética que se adapta a ti
Ya no estamos hablando del aluminio gris anodizado de los años 90. Hoy podés elegir entre una amplia variedad de acabados, colores y texturas que se integran perfectamente a cualquier estilo arquitectónico, desde el más moderno hasta el más rústico.
¿Querés ventanas negras mate? ¿O marcos que imitan madera? Se puede. Y se ve increíble.
Aislamiento térmico y acústico: sí, también
Con los sistemas actuales de rotura de puente térmico, el aluminio ofrece un aislamiento excelente. Esto significa más confort en casa y menos gasto en calefacción o aire acondicionado.
Y si vivís en una zona ruidosa, vas a notar la diferencia: las ventanas de aluminio bien instaladas ayudan a mantener el silencio que necesitás.
En Tot Finestra, el aluminio cobra forma
Sabemos que no se trata solo de materiales, sino de cómo se usan. Por eso en Tot Finestra combinamos tecnología, experiencia y diseño para que cada ventana que fabricamos no solo cumpla su función… sino que sea parte de tu hogar.
Porque una ventana no es solo una abertura: es luz, es vista, es protección, es estilo.